jueves, 21 de agosto de 2014


Vicente Sánchez Flores se retira de las canchas

“Ya me cuesta correr y no quiero que los jugadores me griten más de lo normal”: expresa

NUEVEQUINCETLAXCALA
 Un 17 de agosto de 2014 quedará grabado en el recuerdo de Vicente Sánchez Flores, árbitro de 56 años,
oriundo de Santa María, Acuitlapilco municipio de Tlaxcala.
Con su actuación como árbitro asistente en la final Naranja Mecánica contra Victoria de la categoría intermedia perteneciente a la Liga de futbol Clubes Unidos de Tlaxcala, Vicente Sánchez Hernández puso fin a una trayectoria de 30 años de arbitraje. “He anunciado mi retiro definitivo de las canchas en esta final, qué mejor que en el estadio Tlahuicole para hacerlo, un lugar santo, lleno de historias… Me voy (del arbitraje) porque no quiero que los jugadores me digan que ya no puedo correr”, estas fueron las últimas palabras del silbante.
Y efectivamente, antes de arbitrar los últimos 90 minutos en su vida deportiva, Vicente se mostró seguro y satisfecho de la decisión tomada con anticipación. Como auxiliar, el señor árbitro no cambió su estilo, verificó que la red de la portería norte estuviera debidamente colocada, constató la autenticidad de los jugadores del equipo Naranja Mecánica, siempre disponible a las instrucciones del árbitro central Pablo Roldán. Su impecable vestimenta lo hacían ver un árbitro de lujo, seguro, honesto y siempre dispuesto a cooperar con el arbitraje estatal. Ya en su línea de banda (detrás de la grada principal) se desplazó con propiedad, siempre con la bandera del lado del campo, tomó decisiones que contribuyeron al buen desarrollo del juego en el que Naranja Mecánica se llevó el campeonato.
En las ilustraciones de saque de banda, de meta y fueras de juego, no se equivocó y así transcurrieron los últimos minutos de su carrera deportiva. En el minuto 90, el árbitro central anunció cuatro minutos de descuento al tiempo oficial hasta que llegó el silbatazo final.
Vicente Sánchez  Flores 30 años de carrera arbitral
 Vicente muy sereno, comenzó a enredar su bandera al tiempo que se desplazaba ágilmente hasta el centro del campo donde lo esperaban sus compañeros de equipo, los de las batallas dominicales para abrazarlo y darle el adiós en este oficio del arbitraje. Pero, el momento del adiós no fue ese. Vicente pidió salir como los grandes, designado para la final de futbol del máximo circuito entre Texoloc contra Valencia. En el círculo central del campo de juego, donde inició miles de partidos en diferentes Ligas de Tlaxcala, sacó de entre su bolso del calzoncillo dos tarjetas (amarilla y roja) y las entregó al joven Josafat Nava Paredes, designado para este final que ahora sabemos tiene como campeón a Valencia. La acción fue observada a detalle por Gustavo Rodríguez, presidente del Colegio de Árbitros del Estado de Tlaxcala. Josafat Nava, Tomás Pérez y M arco
Antonio Gutiérrez, abrazaron al trotacampos del arbitraje y le desearon lo mejor. Para Vicente –vestido de negro–, los últimos instantes en la grama del estadio Tlahuicole fueron inolvidables. Y se le recuerda en el Colegio de Árbitros Xicohténcatl, pero ha dirigido encuentros en diferentes ligas de Tlaxcala. Y así fue, el veterano silbante de hoy en adelante no volverá como árbitro a las canchas, aunque siempre será recordado por su serenidad, paciencia y profesionalismo para dirigir un partido de fútbol. Sobre la pista de arcilla, ligeramente alzó la mano derecha para despedirse del público asistente, aunque algunos ni siquiera notaron el hecho, otros verdaderos aficionados al balompié se pusieron de pie para reconocer su trayectoria.

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